Parece que en esta época pocos se acuerdan del sacrificio de Cristo. Muchos hablan de la venida de Jesús, pero cuando lo hacen piensan en un recien nacido. Algunos celebran la llegada de Santa Claus, la venida de los reyes, pero pocos recuerdan que es Jesus, el motivo de la Navidad.
Por eso quiero proponerte que reflexiones acerca de tu vida. ¿Cuál es el propósito que dirige tu vida? ¿Por qué estás aquí en la tierra? ¿Cuál es el plan que Dios tiene contigo? ¿Por qué permite que tengas los problemas y luchas que mantienes?
Jesús dijo en Juan 10:10 "Yo he venido para que tengan vida y la tenga en abundancia". Así que es tiempo de recibir el regalo más importante que alguien puede darte: vida eterna. Ese fué el propósito de Cristo Jesús cuando vino aquí a la tierra. Él vino para darnos una nueva manera de vivir, una vida que finalmente agrade al Padre celestial.
Por eso mi mensaje de navidad es este: vuelve tu mirada al cielo. Permítele a Dios que te desmuestre que sus promesas son reales. Déjale que te muestre cuales áreas de tu vida no le agradan. Deja que el te demuestre que Él es más que una religión, una ida o una creencia. Deja que el de demuestre que el Hijo de Dios está vivo, piensa y tiene sentimientos acerca de tí.
viernes, diciembre 16, 2005
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