¿Hay esperanza?

A veces parece que no encuentro una salida. Parece que la oscuridad ha llenado mis espacios. Abro mis ojos y no veo una salida. Miro hacia atrás y no encuentro donde me perdí. Solo se que necesito tu ayuda. Me dicen que tu escuchas, que oyes al que clama a ti. Me dicen que respondes a todo aquel que clama a ti. No se que hacer... leo la Biblia y encuentro un Dios misericordioso, uno que tiene compasión de aquellos perdidos como yo. Pero no se donde encontrarte. Trato de orar, pero no encuentro respuesta. Trato de buscar una solución y no la veo. Trato de tener fe... pero no se si lo logro.

Entonces sin saber como, ni de dónde, escucho tu voz. Tu compasiva voz. Tu amigable voz. Tu voz que me quiere perfeccionar. ¡Qué voz tan generosa!. ¿Sabes? He llegado hasta este lugar, solo para decirte que estoy dispuesto a lo que sea. Estoy dispuesto a abandonar lo que sea, a cambiar lo que sea, a ser de verdad una nueva persona... pero necesito tu ayuda Espíritu Santo.

Así que solo se que mi esperanza no está en mis capacidades, mis relaciones, mis bienes, mi educación, mi familia. Mi única esperanza está en que tu eres Dios, el único Dios verdadero....y me amas tanto que estuviste dispuesto a morir para darme la oportunidad de cambiar. Ahora puedo ver una luz en mi oscuridad. La luz de tu misericordia.