Buscando a Dios

Me dijeron que estabas en las religiones. Pero recorrí sus templos y solo encontré ritos que intentan explicar cómo eres, qué quieres, qué piensas y qué esperas. Ideas de hombres acerca de ti.



Me dijeron que estabas en la naturaleza. Así que use la ciencia
para buscarte. Pero solo encontré teorías e hipótesis acerca de los hechos.

Así que te busque en mi razón. Busque la filosofía para encontrarte. Pero solo hallé opiniones personales. Preguntas sin respuestas. Razonamientos limitados. Los pensamientos de hombres acerca los temas intangibles. Respuestas acerca de un dios definido por nuestra razón.


Entonces pensé que lo que la gente decía de tí debería ayudarme. Y busque la opinión popular. Pero solo encontré contradicciones.
Busqué en el saber popular pero no pude encontrar una tendencia clara.


Así que pensé que debía usar la tecnología para poder hallarte. Pero encontré 9.430.00 posibilidades. Luego pensé que debía estar buscando mal. Así que busque si existía un FAQ acerca de ti, un correo electrónico donde contestaras o un chat donde pudiera hablar contigo. Lo busque y me dijeron que tú no existías.


Y cuando estaba a punto de creerles. Me dijeron que tú mismo habías dicho "Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón". Así que busque la fuente de tal aseveración y encontré tu palabra. Busqué las respuestas que necesitaba y encontré tu voz diciendo Jeremías 33:3 "Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces".


Así que decidí orar y tu presencia vino a mi vida. Descubrí lo evidente. Que estabas vivo, que hablabas, que tenías pensamientos y sentimientos. Descubri que erás más de lo que yo imaginaba, la gente decía, o sus pensamientos podían comprender. Descubrí que tú eres Dios.