Necesito una esperanza. Parte I

La Biblia dice en Mateo 15:21-22
"Una mujer de esa región, que era del grupo al que los judíos llamaban cananeos, se acercó a Jesús y le dijo a gritos:

--¡Señor, tú que eres el Mesías, ten compasión de mí y ayúdame! ¡Mi hija tiene un demonio que la hace sufrir mucho!"

¿Te sientes identificado con esta mujer? Has sentido que tu sufrimiento es demasiado y que encuentras una salida. ¿Ya no sabes como ayudar a quienes sufren?. Las palabras de ánimo no son suficientes, los abrazos parecen inútiles y el pensamiento positivo no produce resultados.

Entonces alguien te habla acerca de Jesús. Te cuentan de sus milagros, de su paso por la tierra. Así que dudas pues nunca has sido religioso... y el nombre de Jesús no te da confianza... Te suena a fanatismo... Pero el sufrimiento es grande....¿Qué puedes perder te dicen?

Entonces te animas y le llamas...le pides que te ayude, que haga algo, que si en verdad existe haga algo y tu estarás dispuesto a creer.

Pero lo más sorprendente aún está por suceder....En el versículo 23 dice:

"Jesús no le hizo caso.

Pero los discípulos se acercaron a él y le rogaron:--Atiende a esa mujer, pues viene gritando detrás de nosotros."

¡No puedes creerlo! ¡Has hecho tu mejor esfuerzo, has decido acercarte a ese que llaman Dios, le has suplicado y parece que no te está haciendo caso! No sabes como sentirte... En un momento alcanzaste a vislumbrar una esperanza, pero ahora parece que hasta Dios te está dando la espalda..

Pero no te desanimes. Hay una sorpresa de parte Dios para ti. Sigue adelante.