viernes, enero 27, 2006

Háblame Dios (Parte 5)

Querido Dios

En mi última carta te había hablado acerca de mi necesidad de contar con alguien que me ayudara. De verdad quiero acercarme a tí, quiero ser tu amigo y quiero entenderte. Pero cuando leo la Biblia no puedo entenderla. Por eso es que necesito un tutor. Necesito alguien que me oriente permanentemente. Y por eso es que te doy gracias. Porque tú ya lo habías presupuestado.

La Biblia dice en Juan 14:16-17 "Y yo le pediré a Dios el Padre que les envíe al Espíritu Santo, para que siempre los ayude y siempre esté con ustedes. Él les enseñará lo que es la verdad.". Así que te pido que envíes al Espíritu Santo a mi vida. Necesito de él como persona. Necesito de su ayuda, de su orientación. Necesito que él me guie a la verdad.

¿Sabes una cosa? A veces sufro de amnesia espiritual. Es decir que se me olvida lo que tú me has dicho. Pero no quiero que eso me vuelva a suceder. Quiero que tus palabras llenen mis pensamientos y mis sentimentos. Quiero recordar tus palabras antes que las palabras del mundo. Quiero creer en lo que tú dices antes que en lo que los periódicos dicen. Quiero creerte a tí antes que al consejo popular. Y para eso también necesito al Espíritu Santo. La Biblia dice en Juan 14:26 "El Espíritu Santo vendrá y los ayudará, porque el Padre lo enviará para tomar mi lugar. El Espíritu Santo les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he enseñado."

Así que Padre celestial, de acuerdo a lo que has prometido en la Biblia, te pido que envíes al Espíritu Santo a mi vida. Necesito tener un encuentro urgente con él. Requiero aprender a conocerte. Mi carne y mi alma necesitan sentir tu presencia. Por favor no te tardes. Es muy urgente.

Tú ya sabes quien.

P.D. Espíritu Santo, considérate bienvenido a mi vida. Te estoy esperando ansioso. Sorpréndeme.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Abro mi corazón a ti, porque no veo a nadie más que me pueda mostrar y darme a entender lo que MI PADRE hizo por mí.
Te estoy esperando, por favor no tardes.
Te necesito ESPIRITU SANTO.